RX-2-9, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-1-1, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-3-8, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-1-2, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX -2-1, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-2-3, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-2-5, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-2-6, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-2-7, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-2-8, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-3-1, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-3-2, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-5-2, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-3-4, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-3-7, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-5-1, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-5-4, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-6-2, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
RX-5-3, 2017/2018 Impresión Giclée – 40 x 30 cm
En tiempo de imágenes veloces, rescato el deseo de mirar en profundidad. Pretendo ir más allá de la superficie de las cosas, investigar posibles entradas a un espacio vedado a la mirada. Rayos Incógnita es un proyecto que utiliza equipo de radiología como dispositivo de captura de las imágenes (una apuesta al potencial poético de la imagen científica).
En tiempos de nuevos usos de la fotografía, armo una cita con un género tradicional. Me propongo la construcción de una escena: ensayo naturalezas muertas, exploro la administración de la pose. Trabajo con flores de corte, especímenes sentenciados para ir del jardín a living, de la planta al jarrón. Naturaleza quieta. Flor sujetada, en situación, contenida; flor y florero jugando al still life. A veces, hay una convivencia pacífica entre ellos, adecuación sin contrariedades. A veces, ocurre un desencuentro, un atentado al equilibrio, un fuera de lugar, una reunión infeliz. Pequeña batalla entre naturaleza y cultura.
Las radiografías que forman parte de Rayos Incógnita fueron realizadas entre abril de 2017 y setiembre de 2018, en uno de los laboratorios del Grupo Oroño. Este proyecto hubiera sido imposible sin el aporte de Sandra Sarancone y el apoyo incondicional de Roberto Villavicencio. Agradezco la cooperación de los jefes de radiología Sebastián Giacosa y Patricio Baigorria y a todo el equipo que allí trabajo, en especial a Stella Galloso y Gala Medina.
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