Estos artefactos, objetos sutiles y contundentes a la vez, son resultados de un combate entre la figura y el fondo, en el cual este último se retira, transformándose en vacío. Estas redes defectuosas, armadas de puro cableado urbano, son posibles por la desaparición de la imagen de la ciudad. Ideas de conexión, comunicación y contaminación subyacen en este trabajo.
El proceso es parte importante de esta obra. Las fotografías son tomadas con una cámara digital y manipuladas en Photoshop. Esos archivos se imprimen en una película que será copiada por contacto en el laboratorio blanco y negro según el protocolo analógico. Me interesa la carga de sentido que tiene el material fotográfico más antiguo. Me gusta pensar que la fantasía de la verosimilitud está basada —entre otras cuestiones— en ciertas propiedades del papel fotográfico tradicional.
ANDREA OSTERA 