En un día soleado, salgo con mi cámara, elijo un objeto y adopto un punto de vista muy específico. La sombra se acerca a mis pies mientras yo me acomodo en esa exacta posición en que la separación entre el objeto y su reflejo se desvanece. Algo nuevo, un artefacto distinto aparece en frente de mi. Y en otra trampa del aparato monocular, la proyección de la sombra, más que duplicar el objeto, lo completa. Es este momento de síntesis el que elijo para hacer mis tomas.
LA DISPERSIÓN
La manipulación técnica en la producción del simulacro a la que se someten las imágenes de Andrea Ostera está al servicio de generar otras manera de ver la realidad e interpretarla; es una operación de investigación del entorno, las formas, los materiales y las acciones, y sobre ello construir formas que expresen aquella subjetividad. Todo lo que dispersa la concentración sobre el objeto retratado es eliminado, sin fondo ni color el objeto es llevado a un contraste extremo donde la linealidad de su sombra lo incluya y altere. En la operación se habla de los objetos, pero fundamentalmente de la insidia de la luz y la proyección consecuente de la sombra como parte vital para consolidad una forma, que por un instante se desplaza del objeto y de la solidez que lo materializa para componer una abstracción que olvida y remite al objeto de modo intermitente.
López, Gustavo. Catálogo de La Dispersión, Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, 2005.