Residencia en EL CASERÍO

Veinte horas de micro separan mi estudio de El Caserío. Parte de la tarde, una noche completa, las primeras horas de la mañana. Veinte horas vividas con buen humor, como ceremonia de comienzo de una experiencia inolvidable.

Encontré en Jujuy la posibilidad de trabajar en total estado de concentración y la experiencia profunda de un paisaje conmovedor. También encontré a Guadalupe Miles y su familia, que hoy son mis amigos.

Gracias Diego Obligado por el apoyo en este proyecto tan necesario.

,

A %d blogueros les gusta esto: